Banco de Alimentos de Los Mochis participa en la Concientización del Día Internacional sobre la Pérdida y Desperdicio de Alimentos.
Banco de Alimentos de Los Mochis rescata más de 2MIL toneladas de alimentos al año y atiende a más de 13MIL personas al mes en 5 municipios del norte del estado de Sinaloa. Casi 1/3 de todos los alimentos en el mundo se pierde o se desperdicia; un estimado del 14% de los alimentos global y 34% en México. Tener alimento en la mesa no está garantizado para los 811 millones de personas que padecen hambre, por ello es fundamental reducir las pérdidas y desperdicios de alimentos.
BAMX Los Mochis tiene más de 21 años de experiencia orientando y disminuyendo la inseguridad alimentaria de manera digna y temporal de familias vulnerables en el norte de Sinaloa, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en específico de Hambre Cero. Se recolecta, almacena, empaca y distribuye el alimento que no se ha logrado comercializar, pero es 100% apto para consumo humano. Concientizamos a la población sobre el consumo responsable, incentivamos la donación de alimento apto para el consumo humano evitando así su desperdicio. Ayúdanos a frenar el desperdicio alimentario.
Cuando se pierden o desperdician alimentos, todos los recursos que se utilizaron para su producción -como el agua, la tierra, la energía, la mano de obra y el capital- se desaprovechan. Además, la eliminación de los alimentos perdidos o desperdiciados en vertederos genera emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), lo que contribuye al cambio climático. La pérdida y el desperdicio de alimentos también pueden tener repercusiones negativas en la seguridad alimentaria y la disponibilidad de alimentos, y contribuir a aumentar el costo de la alimentación (FAO, 2021).
La pérdida de alimentos es la disminución en la cantidad o calidad de los alimentos como resultado de las decisiones y acciones de los proveedores en la cadena alimentaria, excluyendo a los minoristas, proveedores de servicios de alimentos y consumidores (SOFA, 2019). El desperdicio de alimentos se refiere a la disminución en la cantidad o calidad de los alimentos como resultado de las decisiones y acciones de los minoristas, proveedores de servicios alimentarios y consumidores (SOFA, 2019).
“Cuando quedan nueve años para alcanzar la meta 12.3 del Objetivo de Desarrollo Sostenible 12 (ODS), es imperativo agilizar las medidas encaminadas a reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos. A través de nosotros, los comerciantes pueden acceder a diversos beneficios fiscales por el hecho de no destruir el alimento que no logran comercializar o exportar por estándares de calidad que se exigen. Es posible canalizar su donativo con personas que lo necesitan, de esta manera no tienen que pagar ni la destrucción ni el regreso de ese alimento. Con todo lo que se desperdicia podríamos solventar los problemas de carencia alimentaria, existe una realidad contrastante; personas con hambre y desperdicio de alimentos.”